March 19, 2025 by Daniela Raffo
Los libros que viajan con Luz
Por Laura Flores

Es de mañana, un día cualquiera en Jocoaitique, departamento de Morazán. Luz mira cómo una señora mayor llegar a la biblioteca, toma un libro y lee por horas mientras espera a su nieta, que estudia en el centro escolar cercano a la biblioteca de la alcadía de Jocoaitique que Luz Portillo dirige.
Esta escena se repite una y otra vez, pero nunca deja de sorprenderla.
Este es uno de sus momentos favoritos del día, pero también disfruta ver a los niños y niñas que llegan a pasar el tiempo mientras sus padres hacen trámites o cuando saca la biblioteca, instalada por ConTextos gracias a la Fundación Infantil Pestalozzi, de las paredes de la alcaldía de Jocoatique y las lleva a las comunidades.
De profesión, Luz es Licenciada en Computación y siempre que lo dice se ríe, porque Luz se crió entre libros y lo que vivió de adolescente le hace saber que leer es más que valioso.
Ella viene de Los Quebrachos, una localidad que se encuentra a casi 4 kilómetros de Jocoatique, pero una de los pocos lugares de Morazán donde hubo biblioteca menos de una década después de que terminó la guerra civil en 1992. Allí el profesor alemán Rudi Reitinger se dio a la tarea de gestionar proyectos que aportaran a la educación en la zona y parte de eso fue darles a la niñez un espacio para la lectura.
“Él gestionó la biblioteca de los Quebrachos y la de San Luis. Íbamos a la biblioteca a hacer los deberes y nos leíamos un libro. En ese entonces teníamos un carné con el que nos prestaban libros. Vivimos la importancia de tener una biblioteca”, recuerda.
Para ella, un niño o niña que sabe leer es menos vulnerable. “Si el niño sabe leer y esto le permite expresarse, va poder expresar en el momento que esté siento violentado. Si nosotros les enseñamos cuáles son sus derechos y sus deberes, va a poder manifestarlo”, dice.
Desde hace dos años se aventuró a dirigir este espacio de biblioteca en la alcaldía.
“En el 2024, con Proyección Social, tuvimos una iniciativa con una compañeras para acercar esta biblioteca a las comunidades más remotas. Elaboramos un plan que se llama Jugando y Aprendiendo e hicimos círculo de lectura en las comunidades. Para la prueba piloto estuvimos tres meses en una comunidad. Un día a la semana nos juntábamos con los niños de esa comunidad, ellos hacían su lectura o aplicábamos las lecturas en voz alta. Eso se lo transmitimos a los niños y les hablamos de sus derechos”, cuenta.
Cuando hicimos esta entrevista, Luz estaba a dos días de finalizar su tiempo a cargo de este espacio, pero estaba contenta de ir a otro lugar a llevar herramientas para leer el mundo como ella lo aprendió.
Y a segur viendo resultados. En este tiempo vio niños que lograban relacionarse con otros, que dejaban la timidez, que dejaban volar la imaginación y que nombraban cosas que antes no podían.
Ese es el camino que Luz quiere seguir.
Este 8 de marzo celebramos a las mujeres que transforman historias; mujeres de la red de ConTextos responsables de bibliotecas, mujeres que invitan a leer, que escuchan, que dialogan, que forman. Mujeres de Morazán, de Chalatenango, de Ahuachapán, de Santa Ana.
Mujeres que nos inspiran.
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