December 16, 2024 by Daniela Raffo

Un mango dorado para compartir

“El hecho de tener una biblioteca para ellos fue algo súper novedoso porque por lo general -allá al tiempo- cuando salen de las comunidades para el casco urbano, es que ellos ven cosas diferentes, pero la biblioteca que ConTextos nos trajo es muy innovadora, muy bonita, de caché…- dice la seño Noemy-… porque los niños también lo merecen”.

Los niños son los 17 estudiantes del Centro Escolar Cantón El Zapotal de Joateca, Morazán, la instalación de la biblioteca es parte del proyecto Una Escuela, Mil Historias que ConTextos desarrolla en la zona junto a la Fundación Infantil Pestalozzi y la seño Noemy es Noemy Alvarado, directora y maestra de este centro escolar de dos docentes.

Llegó a Joateca en el 2022. Es migueleña pero se mudó, acompañada de su mamá, para poder estar durante la semana ahí y viajar solo los fines de semana a su ciudad: la distancia es larga y la calle es pésima.

Cuando llegó sus estudiantes estaban en un aula multigrado, es decir, todos juntos: desde parvularia hasta sexto grado, “un trabajo complicadísimo – cuenta- me dolía muchísimo el corazón cuando los estudiantes de repente se quedaban, profe, aquí ¿ahora qué sigo? ¡ya voy, ya voy! porque estaba yo agarrándole la manito al niño de kinder que necesitaba enseñarle cómo tenía que trabajar”.

Ahora solo lleva parvularia y primer grado y el otro maestro se encarga del resto de estudiantes. 

Una Escuela, Mil Historias acompaña a docentes para reforzar los conocimientos de comprensión lectora y razonamiento lógico matemático desde un enfoque de literacidad. Este acompañamiento incluye además de las formaciones y la biblioteca, la invitación al Congreso Docente Anual y la posibilidad de participar por el Reconocimiento Mango Dorado, que ConTextos entrega todos los años a prácticas innovadoras en el aula.

Con el mismo entusiasmo que la seño Noemy lee y hace leer en la biblioteca participó del Mango Dorado, junto a Héctor Geovanny Rodríguez Argueta. Ambos hicieron una propuesta.

Esta vez la consigna era trabajar sobre comunidades de aprendizaje: en los proyectos debían participar 2 centros escolares o más. Se juntaron su centro escolar El Zapotal y el Centro Escolar Cantón El Limón, de Héctor, que son los más cercanos entre sí.

“Red docente Joateca”, así se llamó el proyecto y se llevó el primer lugar.

En papel su objetivo fue promover un ambiente de aprendizaje inclusivo y colaborativo que potencie el desarrollo integral de los estudiantes en una comunidad educativa diversa.

“En nuestro centro escolar hay hasta sexto grado y cuando mis estudiantes terminan el séptimo grado lo tienen que realizar en el Limón, entonces era sentar la base para que fueran entrándose en la convivencia con aquellos estudiantes y con los otros maestros”.

En el primer encuentro hicieron una mañanita recreativa, que incluía juegos, fútbol, hasta mamás llevando en parejas un aro que no debían tocar con la mano ni podía caerse y premios desde cosas útiles para la casa hasta una pelota que fue furor.

En el segundo trataron el tema de las emociones, “primordiales para la formación en los estudiantes” y conocieron más en detalle algunas leyes con representantes de la Policía Nacional Civil.

En el tercer encuentro, papás, mamás y estudiantes crearon un cuento y lo contaron con títeres, preparados previamente.

El proyecto Red Docente Joateca, con solo tres encuentros, ya tiene frutos.

“Hemos visto como algunos estudiantes se nos han motivado y dicen, sí, profe, yo voy a ir al Limón, sí, yo sí”, cuenta Noemy.

Aunque sea difícil, aunque tengan que caminar más de 3 kilómetros, aunque sea una zona donde todavía se escucha el lápiz no de te da comer.