February 2, 2023 by ConTextos
Las cosas que damos por sentado
Por Daniela Raffo.
El año pasado trabajamos en un proyecto junto con la Fundación Bellas Artes de Santa Ana. Hicimos una combinación soñada: activamos bibliotecas públicas a través de la música, la danza, la pintura, el canto y los libros. ConTextos puso la literacidad; las lecturas y el diálogo y Bellas Artes, las bellas artes y las formaciones.
El público fueron niños, niñas y adolescentes que dejaron de lado sus actividades: estudiar y vender en el mercado, ayudando a sus familias para entrar a una biblioteca. En el primer taller, el más difícil, se les propuso a estos diez peques que experimentaran cómo se siente la música en el corazón, en la panza, con los ojos cerrados. Y se presentó al violín y lo pudieron tocar y escuchar e hicieron mil preguntas. Cuando terminó el taller William, el director de Bellas Artes, lo primero que nos contó fue “nunca habían visto un violín”.
A mediados de septiembre hicimos junto a FLACSO y UNICEF unos grupos focales con jóvenes para saber qué piensan, qué les molesta, qué les preocupa, qué les gusta. Uno de los grupos estuvo integrado por jóvenes con discapacidades: había una chica con parálisis cerebral, cuatro jóvenes con problemas de visión de leve a severa y una chica con problemas de motricidad. Algunos se conocían entre sí otros no. ¿Qué les gusta de la escuela?, preguntamos. Nada, contestaron. Al unísono. Sin dudarlo. Un nada sin grietas.
Nunca habían visto un violín, pensé.
Dos meses más tarde, durante un seminario de formación a docentes noveles -docentes que ingresan al sistema educativo- les propusimos a más de 1,000 personas que escribieran, como ejercicio para conectar, una carta a un estudiante, papá o mamá de su comunidad. Que la escribieran desde su lugar de maestro, de maestra, pero sobre todo desde su lugar de docentes garantes de derechos de la niñez.
Leí varias: una maestra escribió una carta muy sentida a un alumno diciéndole que estaba orgullosa de él “ya que muchas veces vienes sin desayunar a la escuela, vienes puntual a pesar que sé que te desvelas ayudándoles a tus papás en las tareas de la casa, además traes a tus hermanitos a la escuela y los cuidas”.
Otra maestra le agradece a su alumno la confianza que le ha dado an ella y lo felicita por su valentía, optimismo y fortaleza, a pesar de querer o pensar en acabar con su vida. Y una seño más, exhorta a unos padres a poner especial atención en su hijo “debido a que sus patrones de conducta muestran algún tipo de abuso psicológico y sexual”.
Seguir trabajando, seguir, seguir. Para sentar las cosas que deberían estar sentadas.
Seguir. Con la seguridad de que cada voz cuenta.
Seguir. Transformando con historias que inspiran.
Dialogando en comunidad.
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