December 14, 2023 by Steven Araujo
El viaje dentro del viaje
“Imagínense un espacio donde por un par de horas te permitís ser vulnerable y compartir lo que pensás y lo que sentís, sin miedo de ser juzgado, sino que al contrario, te sentís acuerpado y cuidado por lxs demás. Eso fue el taller de poesía urbana”.
No siempre pasa, o mejor dicho, a veces pasa o pocas veces pasa, pero cuando sucede, la conexión es magia.
A principios de este 2023 se comenzó un trabajo conjunto entre la Embajada de Estados Unidos y ConTextos para invitar a Yesika Salgado, poeta residente en Los Ángeles, hija de salvadoreños, hija de Usulután, a un tour de poesía.
El tour se llamó Un viaje sincero al origen y desarrolló el sentido de arraigo comunitario, individual y colectivo, a través de historias, lectura y escritura.
El tour incluía todo: leer poesía en Morazán, San Miguel, Santa Ana, San Salvador, en universidades, en un teatro, en bibliotecas, en centros comerciales, en cafés, y hacer un taller para doce personas. Era maratónico y fue espectacular.
Cuando decimos trabajo en conjunto entre la Embajada de Estados Unidos y ConTextos, decimos Jorge, Jenny y Majo. Jorge por la embajada; las chicas por ConTextos. Este equipo fue el equipo de las relaciones bilaterales que planificó tamaño viaje -en español y en inglés- hasta que Yesika volvió a tocar El Salvador, después de diez años de ausencia.
Llegó un día después del planeado porque perdió el vuelo, y llegó sin celular, porque se lo robaron.
Y al día siguiente ya estaban los cuatro: Yesika, Jorge, Jenny y Majo en un carro rumbo a Morazán.
No se conocían, se habían visto por zoom en reuniones semanales, pero ¿cuánto dura una reunión semanal?. Así que ese viaje; prueba de fuego: cuatro horas de ruta, aire acondicionado y speaking spanglish.
A la hora ya tenían chistes internos que duraron toda la estadía. Por momentos reían solos, “chistes internos”, aclaraban al resto.
Eso pocas veces pasa.
En cada lugar, en cada espacio, Yesika, con sus tres libros y su sinfín de historias, se presentó siempre con la misma energía: sentada en un sillón gris leía sus poemas como si fuera la primera vez e invitaba al público a escribir.
Y el público respondía: escribieron cosas maravillosas: por reales, por sinceras, por valientes, por cariñosas.
Y no importaba si había diez o cien personas, en todos los eventos, la gente pasaba al frente y abría su corazón, así, como si nada, frente a desconocidos que se sentían cerca.
Eso pocas veces pasa.
Yesika, Majo, Jenny y Jorge viajaron mucho y aprendieron todo lo que suelen sorprender los viajes.
Quizás la parada más larga fue el taller. Quizás la más brillosa.
Íntimo; doce personas random, como dirían algunos.
Me gusta más decir poesía.
Dos días intensos de primero mirarse y luego conocerse.
Dos días para saber que formar una comunidad no es tan difícil como parece.
De vez en cuando o de cuando en cuando las calles, el bus y la muerte conspiran para reunirnos.
Recent Posts
Un mango dorado para compartir
“El hecho de tener una biblioteca para ellos fue algo súper novedoso porque por lo general -allá al tiempo- cuando salen de las comunidades para el…
Escribir para…
Por Jennifer Coreas. Sanar, pertenecer, construir, resignificar…. En su esencia más profunda escribir traspasa los conceptos, va más allá de la exploración y la búsqueda.…
La foto que esconde libros
Por Daniela Raffo. Hacía mucho, pero mucho, que no estábamos tan nerviosas, con esos nervios de crispar manitos, de mirarnos de reojo, de preparar todo…