marzo 22, 2024 by Daniela Raffo

Ver el problema y encontrar la solución

Por Daniela Raffo.

“Cuando inicié a trabajar acá fue como Asistente Contable. Mi experiencia laboral se inició en una Firma de Auditoría especializada en ONG´s, recuerdo claramente el momento en que me informaron sobre ConTextos. Me explicaron que esta institución se dedica a brindar formación a docentes y a establecer bibliotecas, me dieron un parámetro de lo que hacían, “que interesante” -dije- y todo lo que me habían narrado lo empecé a ver”.

Rosemary López empezó viniendo de afuera algunos días a la semana y se unió hace dos años cuando se abrió una plaza, y luego de pasar por todas las entrevistas.

Es Técnica en Administración de proyectos y financiera de alma.

“Me apasiona realmente el tema de tener un problema y llegar a la solución, siempre es algo que me ha atraído, desde la escuela era así, si a mí me dejaban un problema matemático; hasta que lo resolvía, sino yo sentía que andaba con ese pendiente. Yo sé que es demasiado extremo- se ríe, siempre se ríe- pero realmente así soy. Lo financiero me encanta”.

Hasta que cuadre.

“Pero si le soy sincera, siempre me gustó ConTextos”; desde que llegaba como contable, silenciosa, y se sentaba detrás de carpetas enormes. 

Hoy camina los pasillos, sube y baja escaleras de su oficina a otras pidiendo firmas, solicitudes, y siempre es la primera que se tira en la biblioteca cuando hay una actividad.

“Una de las cosas que me motiva de estar acá es el hecho de imaginar que se lucha porque haya nuevas formas de enseñanza”, dice.

Rosemary es de Quezaltepeque, cuando era chica en su escuelita se impartía hasta 9 grado y algunos docentes no tenían todas la herramientas para dar clases; a ella le hubiera encantado ver a alguien de ConTextos entrando por la puerta de su  escuela.

Rosemary ahora baja y sube escaleras. Está en su proceso de graduación de  la carrera de Licenciatura en Contaduría Pública, “esperando que sea este año”, y es otra más de las mujeres apasionadas que logra que ConTextos esté trabajando con docentes, con bibliotecas, con jóvenes, con familias.

“No hay que perder el espíritu Contextiano -dice- y pensar que siempre se le puede cambiar la vida a un niño o a una población entera”.

Creemos en el poder transformador de las historias de todas las mujeres de ConTextos

Gracias por la pasión con que logran que el mundo se mueva