junio 22, 2023 by ConTextos

La maestra de ceremonia

Por Daniela Raffo.

Leidy bajó del bus hermosa con unos pantalones rojos y una camisa negra, maquillada. Bajó emocionada y nerviosa. Se había levantado a las 2 de la mañana en Morazán y siete horas después estaba en San Salvador. Lei, como le decimos, iba a ser una de las maestras de ceremonia del IX Congreso Docente de ConTextos “Conectando con nuestra niñez”.

Ser maestra de ceremonia ante casi 130 personas no es así nomás. Cuando lo proponemos, algunas personas de la organización aceptan serlo, pero solo eso; aceptan. Leidy abrió los ojos y dijo que sí, que sí, que gracias.

Quienes estábamos encargadas de la logística hicimos un boceto de guion y se lo mandamos. Un lunes. El martes por la mañana ya lo había revisado y fue contundente “hay partes que faltan, que no coinciden, ¿cuándo podemos revisarlo?”.

El Congreso Docente se hace todos los años, desde hace nueve, y es una fiesta y un desafío al mismo tiempo. Es un espacio de aprendizaje, en el que nos sorprendemos mutuamente docentes y organizadores. Es voluntario; ConTextos invita de forma personal a cada docente y cada docente llega. Y hay que reconocerles las ganas y la puntualidad. 

El Congreso empezaba -un sábado- a las 8 de la mañana y una maestra, a las 7, ya estaba ahí, desde Nejapa.
El encuentro fue en el Parque Cuscatlán, un pulmón verde en el medio del centro de San Salvador. Leidy es formadora docente de ConTextos en Morazán, allí vive y allí trabaja, por eso se levantó tan temprano; vino con tres compañeros de la oficina y 75 docentes más. Forma parte de la “oficina Morazán” desde principios del 2022 y antes era docente en el Centro de Desarrollo Integral Amún Shéa en Perquín. 

Bajó del bus, como si no hubiera viajado horas, y llegó directamente al escenario. Ya conocía el parque, la “oficina Morazán” había venido dos semanas antes para ensayar, ya había leído el guion con su compañero de fórmula y había hecho todos los cambios que consideraba pertinente; los había hecho a mano en una hoja rayada, para luego pasarlos.

Una parte del guion decía algo así como “es la primera vez que estoy en un congreso”, pero Leidy lo corrigió. “No es mi primer congreso, yo ya participé dos veces: del congreso que se hizo en el Tin Marín y del que se hizo en la estación vieja del ferrocarril, también participé en dos ocasiones del Mango Dorado –un galardón que reconoce las prácticas docentes innovadoras- acá guardo mis diplomas”.

Cuando comenzó el congreso Leidy dijo “jamás imaginé tener el privilegio de ser anfitriona de este evento donde contamos con la presencia de docentes comprometidos y comprometidas con la educación de calidad de nuestra niñez”.