julio 8, 2020 by ConTextos
Experiencias compartidas: Diálogos que nos fortalecen
ConTextos acompañó la consulta “Con el cel te lo digo”, la propuesta de trabajo con jóvenes de nuestra red de autores y autoras liderada por la organización Flacso y acompañada por nuestro equipo. Esta consulta, una iniciativa muy poderosa ya que cada participante podría contar su historia por medio de imágenes, imágenes a través de las cuales expresarían cómo viven el confinamiento de manera específica a partir de su acercamiento o no a sus centros escolares.
Estos autores y autoras ya tienen un recorrido por sus historias al poseer libros de su autoría creados a través de experiencias de aprendizaje para el diálogo social vividas dentro de nuestro programa Soy Autor y ahora con imágenes del confinamiento desde su perspectiva y “con el Cel” nos lo dicen.
Muy enriquecedor que como facilitador del proceso pudiera explorar el que una fotografía pueda ser tan transformadora en la medida que se le pone corazón, es decir cuán importante es hacer el “Zoom in” como decimos en la clase 3 del programa Soy Autor/a, buscar esa intención del o la autora respecto a lo que quiere que su audiencia sepa acerca de su historia, en esta ocasión era por medio de la fotografía.
En simultáneo, estuvimos con en el taller “Escritura creativa como una herramienta de autocuidado en tiempo de pandemia”, una iniciativa compartida y creada junto a la Fundación Strachan y diferentes organizaciones de Centroamérica, de lo cual orgullosamente pude representar a ConTextos liderando el taller y posteriormente tuve el agrado de ser invitado por la coordinadora académica de la ESEN para liderar-acompañar un espacio similar con estudiantes y docentes de su organización.
Ambas experiencias me dan la sensación de necesidad de escucha activa y de la generación de más espacios de diálogo acompañados de generadores de escritura ya que por medio de ellos he podido experimentar cómo aportan a que las personas puedan expresar libremente emociones y sentimientos de una manera en la que como participante sienta que es escuchada su voz, cada adolescente de diferentes comunidades, cada estudiante del centro educativo que sea, nuestros colegas docentes, compañeros y compañeras de la institución, etc.
Me quedan las siguientes inquietudes: ¿qué hacemos como docentes para generar más espacios de diálogo y escucha activa? ¿qué tan dispuestos estamos a acompañar sin prejuicios ni estereotipos? ¿qué tan dispuestos estamos a abrir nuestro corazón como modelo para que las demás personas también puedan compartir desde allí?.
Autor: Melvin Moreno
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