octubre 12, 2023 by Comunicaciones El Salvador

Diálogos con vientos de cambios

Por Zoraya Urbina Miranda

Hace unos días tuve el privilegio de ser parte de cuatro eventos de diálogo llamados “Viaje de resiliencia” en diferentes regiones de nuestro hermoso El Salvador. Fueron momentos realmente conmovedores, donde alrededor de 70 participantes en cada diálogo, la mayoría estudiantes adolescentes, compartieron más que palabras; en cada encuentro hubo una conexión profunda con el arraigo comunitario y la responsabilidad que implica ser parte de una comunidad.

Se hicieron en Santa Ana, Sonsonate, Morazán y San Salvador dentro del proyecto Fortalecimiento de Resiliencia y Construcción de Planes de Vida de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes Retornados que ConTextos realiza con el apoyo de UNICEF y la Unión Europea.

Vi a estudiantes, madres, padres, docentes y jóvenes -que habían participado del proceso de vocería, del que también fui parte- dialogando sobre cómo ven a su comunidad, cómo la sienten, y dibujándola en un papel, en equipo, cada quien poniendo su partecita. 

Fue inspirador escuchar, además, cómo compartían -tras la lectura de una experiencia de migración contada por una familia que realizó el viaje- las vivencias de las demás personas con respeto y cómo entendían la responsabilidad personal hacia su lugar.

Cada palabra, cada gesto, resonaba con un deseo genuino de mejorar sus comunidades y una firme creencia en la importancia de hacerlo en conjunto. Y así lo dejaron plasmados en sus mapas comunitarios con recortes, plumones, dibujos, signos, dieron vida a sus ganas de construir un lugar que tenga cabida para todas las personas que lo habitan. 

En particular, me conmovió profundamente ver a niñas, niños y adolescentes participando activamente, expresando su sentido de pertenencia y sus visiones sobre cómo pueden contribuir al bienestar de sus comunidades. Fue un recordatorio poderoso de que la juventud tiene un papel fundamental en la construcción de un futuro mejor. En estos eventos, presenciamos la promesa de un El Salvador más unido, donde el diálogo y la colaboración son las fuerzas impulsoras del cambio positivo.