mayo 26, 2015 by Jennifer Coreas
CÓLERA
Compartimos un artículo del blog ¿Y ahora? de Jennifer Coreas. Para leer el artículo y visitar el blog de Jennifer puede hacer clic en este enlace.
“Las nuevas generaciones de narradores no han querido acudir al revoltijo del realismo, no quieren contar el amor en los tiempos de cólera, no se lo pueden permitir porque no existe más amor para contar… La nuevas nuevas generaciones de escritores quieren contar solo el cólera…”
Roberto Saviano
Así dice Roberto Saviano y al leerlo me pregunto si habla de MI generación.
Esta generación de escritores me está haciendo leña.
“Los más solos”, producción increíble de Teatro del Azoro, hizo que por una hora viviera únicamente el cólera y el amor y la virtud solo en dosis tan mínimas que se confunden con la sátira y el sarcasmo.
Leyendo “Narco America” — Pablo Ferri y compañía (menciono únicamente a Pablo porque es el guapo) me ha metido a toda las favelas y me ha hecho bajarme de los trenes y correr con los crakudos para obtener la próxima dosis de coca.
Y no se diga El Faro que se esfuerza por mostrarme lo peor de los seres humanos.
Sin embargo, no creo que sea esta generación, porque también David Walker, Jorge Pinto, Harriet Beecher Stowe, William Lloyd Garrison, Frida Kahlo, Samael Aun Weor… También ellos me muestran lo infelices que son los seres humanos y lo mal que nos tratamos los unos a los otros.
¿Qué debe de pasar en el mundo para que olvidemos el amor en tiempos de cólera?
En el 2015 somos testigos de la total decadencia humana desde “los Andes a Manhattan” a través de los 55 mil kilómetros tras el rastro de la cocaína. En Latinoamérica, en El Salvador… En el mundo.
Y vengo yo y no hago más que pensar en mis estudiantes. Mis estudiantes están en la cárcel. Mis estudiantes están presos. Mis estudiantes viven el cólera día tras día de mil maneras; mis estudiantes son el cólera. Yo no soy psicóloga ni mucho menos religiosa, pero en mis estudiantes hay amor; en mis estudiantes hay virtudes; mis estudiantes están hartos del cólera porque el el puto pan del día a día. Perdón, pero mis estudiantes necesitan ver el amor.
No cuestiono el increíble trabajo de dramaturgos, cronistas, escritores y periodistas. ¡Gracias! Por mover los engranajes de los corazones que ya no quieren ver, que ya no quieren conocer la verdad incómoda de muchos seres humanos que como ellos, un día tuvieron sueños nobles.
¡Gracias! Por mostrar el cólera; porque a mí como docente y a mis compañeros nos dejan la otra parte, la mejor creo yo… Mostrar el amor.
Jennifer Coreas
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