enero 16, 2025 by Daniela Raffo

Abriendo las puertas del 2025

Me gusta comenzar un año. En mi imaginación está sin estrenar; limpio, vacío.

Me gusta pensar en todas las personas con las que vamos a trabajar, me gusta saber que va a ser un año en el que vamos a aprender y a conocer gente nueva, gente que ni imaginamos.

Para ConTextos cada año que comienza es una aventura porque trabajamos con personas que mueven el mundo.

Trabajamos con Lupe, Jonathan y Rober, jóvenes de 16 años que viven en comunidades vulnerables y que recorren sus calles con ideas, caminatas, cine al aire libre; que llegan a nuestras oficinas a ayudarnos a inventariar libros, que llegan por la tarde a acomodar y leer, leer. Que dicen que sienten a ConTextos como su casa.

Trabajamos con la seño Noemy, directora y docente de un centro escolar de 17 estudiantes en Morazán que a través de la biblioteca y la lectura está logrando que sus estudiantes sueñen; quieran hacer barcos o investigar animales.

Trabajamos con decenas de docentes que todos los años se suman a sacar sus bibliotecas a los parques y crear espacios de lectura para sus estudiantes. Trabajamos con docentes que preguntan, que cuestionan, que crean juegos y rutinas, que cantan, que bailan, que en un congreso terminan bordando con hilos su historia.

Trabajamos para que niños y niñas crean, crean en ellos y ellas, crean en sus derechos, crean en sus palabras, su potencial.
Crean que pueden creer.

Trabajamos con gente que ni imaginamos, por eso, empezar un año, para ConTextos, es dejarse mojar por el viento y zambullirse en él con todas las ganas.